Depuración Energética

Así como nuestro cuerpo físico puede verse afectado por diversos factores externos, nuestro sistema energético también puede alterarse y provocar manifestaciones o síntomas como decaimiento, pesadez, somnolencia o emociones difíciles de manejar como la ansiedad, llanto o la ira.

Los factores que pueden “cargar” nuestro sistema energético pueden ser muchos, entre ellos: Discusiones, Ambientes con energía alterada como el caso de un cementerio, un hospital o un tribunal (por citar algunos), Cercanía con personas que tienen afectada su energía, Rupturas, Situaciones “Injustas”, Maldiciones, Conflictos sentimentales, Cambios abruptos, Emociones encontradas, Miedo, Pánico, Rabia incontenible, etc…

Muchos factores pueden alterar nuestra energía y transformar incluso nuestra apariencia, forma de interpretar lo que sucede, la forma como somos vistos y hasta manifestarse con dolencias o enfermedades!

¿Cómo depurar las “malas energías”?

Para depurar energías que nos perjudican, es importante reconocer su origen para evitar “recaídas” conociendo lo que nos afecta a este nivel.

Existen diferentes técnicas externas para depurar nuestras cargas energéticas, algunas de ellas son: Un equilibrio de Chakras, Limpieza de Aura, El “Baño Seco”, Los Baños, Ir a la Playa, Limpieza con inciensos, entre muchos otros…

Un Baño

Una de las formas más conocidas y sencillas para depurar las malas energías consiste en bañarnos. Así es, un simple baño (como lo hacemos a diario), además de la limpieza física, puede purificar nuestro centros energéticos y el aura, si lo hacemos conscientemente y en el momento indicado, preferiblemente al regresar de aquellos lugares, ambientes o encuentros con personas que decaen nuestra energía.

La Sal Marina, utilizada desde los orígenes de la civilización, es un magnífico agente para “absorber” energías y basta con diluir o disolver un “puñado” (Sal Marina gruesa o en granos) en unos 5 litros de agua para dejarla correr sobre nuestro cuerpo y luego realizar nuestro baño como habitualmente lo hacemos.

Nuestros espacios

Así como nuestro cuerpo físico se “carga”, nuestra casa, oficina y de manera particular nuestra habitación se ve afectada y es por eso que debemos siempre depurar, eliminando lo que no sirve, lo que nos trae recuerdos destructivos, moviendo los objetos, cambiando sábanas, abriendo ventanas, ¡limpiando a fondo!

La Sal Marina (Gruesa, en granos) puede utilizarse colocando un poco en las esquinas de la sala o habitación y dejándola allí unos 3 días. Si observamos que adquiere mal aspecto (Color y apariencia desagradable), podemos retirarla (Sin tocarla) y colocar más por 3 días.

Luego de una buena limpieza energética podemos colocar en casa Flores de Girasol y Eucalipto, magníficos para purificar y atraer el Brillo (¡Girasol, con la forma y el color del Sol!)

Recuerda…

Existen muchas técnicas y recursos que el Universo nos otorga para depurar energía y evolucionar, las que menciono aquí son apenas algunas que sirven de complemento externo para nuestros poderosos recursos espirituales, comenzando por la Fe, la Oración, los Decretos, la Serenidad en acción y ¡hasta Sonreír…!